Hace ya una semana de nuestra vuelta de Alburquerque pero no quería dejar pasar este dibujo que tenía en mente desde que subí a la terraza de la casa que alquilamos este año. Fresquita, estrecha y con muchas alturas; enclavada en el barrio medieval y con el "marco incomparable" del Castillo de Luna.
Contempopranea: Alburquerque, the house
2 comentarios:
Qué pasada. Me encanta tu interpretación del piso...
Creo que nuestra casa no molaba tanto... :-)
Hombre, me he permitido alguna licencia poética que otra y he omitido ciertos detalles dolorosos como los dos coscorrones que me di en las puertas de la casa que eran algo más bajitas que yo... ¡ay!
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